Todos escuchamos en algún momento el nombre “The Beatles”, y es que esta última ha sido una de las bandas más representativas del mundo, trayendo con todas sus canciones un millón de recuerdos, enseñanzas, anécdotas e incluso historias que conmovieron a todas las generaciones por las que han pasado, incluyendo las actuales. A diferencia de los que muchos piensan, The Beatles no ha muerto del todo y sigue en los corazones de muchos de sus seguidores de todas las edades; para todo ese público, Paul McCartney, quien fuera bajista de la banda ya nombrada, hizo una gira para este 2016, y aquí repasamos su aparición en España.
El estadio Vicente Calderón fue testigo de más de 50.000 personas que asistieron para ver en vivo y directo al afamado genio de la música Paul McCartney, que actualmente se le conoce por ser un cantautor, que domina a la perfección el bajo, la guitarra y el piano. El espectáculo comenzó con A Hard Day’s Night y continuó con Save Us perteneciente a uno de los álbumes del compositor británico. Aún empezaba la noche y quedaban 3 largas y emocionantes horas de música con McCartney.
Por supuesto, con una energía realmente envidiable, demostró que sus propios éxitos y los de The Beatles todavía podían mover un estadio repleto de personas. No solo eso, sino que además demostró en España que sus conciertos en vivos son tan buenos o mejores que cada uno de sus discos. No se hicieron esperar por supuesto los clásicos temas de The Beatles: Can’t buy me love, I’ve got a Feeling, Love me do, And I love Her, Eleanor Rigby y Hey Jude. El público emocionado simplemente se quedaba gritando y a la vez sin palabras al escuchar cada uno de estos éxitos en vivo.
Algunas lágrimas también pudieron salir del público cuando McCartney hizo homenaje a sus antiguos compañeros de banda, e incluso también a quienes le acompañaron en la vida: Here Today para John Lennon, My Valentine para Linda y Something dedicada a George. Incluso se pudo disfrutar de algunas canciones más recientes como FourFiveSeconds, en donde le acompañaban Rihanna y Kanye West. Dejándose llevar por el público, que ya empezaba a cantar y tararear, Paul interpretó Give peace a chance, una canción compuesta por John Lennon hacía algunos años, y que era casi obligatorio escuchar esa noche.
Esperemos que conciertos como este puedan repetirse al menos unas cuantas veces más, dado que una vez no será suficiente para satisfacer estos 12 años de ausencia de tan buena música como la de The Beatles y, por supuesto, la de Paul McCartney.
Vía: Los40